Cómo ya hemos pincelado anteriormente, los aerosoles son uno
de los constituyentes atmosféricos menos conocidos. Todos hemos oído hablar del
ozono o del C02 y de los prejuicios y beneficios que pueden tener sobre nuestra
salud, pero...
¿conocemos realmente cómo nos afectan los aerosoles?
Pues bien, nosotros vamos a intentar que os hagáis una
ligera idea.
- En primer lugar debemos saber que los aerosoles atmosféricos absorben o dispersan la radiación solar, evitando que ésta alcance la superficie terrestre, esto provoca el enfriamiento de la superficie terrestre, reduciendo la convección vertical diurna (encargada de mezclar vientos lentos cercanos a la superficie con los vientos rápidos de mayores altitudes) -->Reducción en la velocidad de los vientos cercanos a la superficie.
Hasta aquí podríamos pensar que es algo que no afecta en
gran medida a nuestro bienestar, pero si tenemos en cuenta que cerca del 1% de
la energía eléctrica mundial se obtiene a partir de los vientos, la cosa
cambia. Por ejemplo, la disminución de dicha velocidad puede acabar con el
desarrollo de la eólica en China, donde es la gran alternativa para las
centrales eléctricas de carbón. Esto también provocaría modificaciones en los
monzones estacionales en Asia, llegando a mermar la eficiencia energética en
países como Dinamarca o Alemania que han apostado fuerte por la energía eólica.
- El efecto natural de los aerosoles se manifiesta de forma más severa sobre el clima en el caso de las grandes erupciones volcánicas. Cómo se puede ver en la siguiente figura, la serie de temperatura media mundial, en ascenso más o menos sostenido desde principios del siglo XX, experimenta bruscos descensos tras las erupciones del Pinatubo (1991), El Chinchón (1982) o el Augung (1963).
- Los efectos a la salud humana:
- por la exposición a altas concentraciones de material particulado (PM) se dan principalmente a largo plazo e incluyen daños a la salud cardiopulmonar, aumento de la mortalidad y reducción de la expectativa de vida.
- Por otro lado, la evidencia indica que la exposición a altas concentraciones de partículas por periodos cortos de tiempo no tiene un efecto grave sobre la salud.
- Además de tener otros efectos en la vida cotidiana como la disminución de la visibilidad o simplemente la suciedad debida a la sedimentación de partículas.
- Pero sin duda alguna el interés de más de moda respecto a los aerosoles atmosféricos es su efecto sobre el clima terrestre, que evidentemente a nosotros, como hospedadores del Sistema Tierra, nos afecta directamente.
- El primer efecto sobre el clima, la atenuación de la radiación solar, se conoce como efecto directo y en general supone un enfriamiento del sistema climático excepto en el caso de aerosoles muy absorbentes sobre superficies altamente reflectantes (hielo o nieve).
- Los denominados efectos indirectos, denotan los cambios producidos por los aerosoles en las nubes. Después de diversos estudios, se ha confirmado que la acumulación de aerosoles en la atmósfera produce más cantidad de nubes que persisten durante más tiempo pero sin producir lluvias, no hace falta que expliquemos lo perjudicial que es esto para nosotros en numerosos ámbitos, siendo la agricultura la más damnificada. En conjunto, nubes, gases y aerosoles devuelven al espacio el 22% de la radiación solar.
- En la siguiente figura mostramos uno de los resúmenes fundamentales del IPCC sobre el cambio climático. En él se describe el forzamiento radiativo derivado de la actividad humana, debido a la emisión de gases de efecto invernadero, aerosoles, estelas de aviación, cambio de uso en el suelo de la tierra… Entre los efectos de los aerosoles se distinguen los efectos directos e indirectos nombrados anteriormente y además el descenso de las reflectividad (albedo) de la superficie de la nieve y hielo por sedimentación de los aerosoles que provoca un calentamiento y la formación de estelas de condensación por el tráfico aéreo.
Según los estudios en las regiones mediterráneas, los que
nos afecta más directamente a nosotros, los modelos climáticos predicen una
disminución de la precipitación, que podría aumentar el contenido de aerosoles,
especialmente si se producen sequías prolongadas en el norte de África.
Resulta ineludible pues referirnos al tema del cambio
climático, una vez analizadas las posibles influencias de los aerosoles sobre
el clima. Como ya sabemos, todo en el Sistema Tierra está relacionado, y nos
afecta directamente. Por esta razón es que cualquier alteración del clima de
las explicadas anteriormente afectará a nuestro bienestar y claro está, las
enfermedades citadas provocadas por esta carga de aerosoles en la atmósfera.